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| (1886-1968) |
Si quieres sentir la felicidad de amar, olvida tu alma.
Es el alma quien echa a perder el amor.
Sólo en Dios puede ella encontrar satisfacción,
pero no en otra alma.
Sólo en Dios -y fuera del mundo.
Las almas son incomunicables.
Deja a tu cuerpo entenderse con otro cuerpo.
Pues los cuerpos se entienden, pero las almas no.
Manuel Brandeira (Brasil)
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