las páginas de los libros
inmóviles en el tiempo
envejecen en el estante
mientras afuera
en el patio solariego
las hojas verdes
se mecen fugaces
entonces bajo la sombra
generosa
de una coposa ponciana
en pleno fragor del verano
abro las páginas amarillas
del "País de Jauja"
al amparo amable
del árbol que se agita
igual que mi pecho
al recorrer
el libro anhelado
el país soñado
el país conquistado
sin embargo
un ruido repentino
me aparta
de sus mustios confines
un ruido que me deslumbra
un ruido que anuncia
el más bello de los sonidos
tu voz que me nombra
No hay comentarios:
Publicar un comentario