Ganó el premio Nobel. Pero lo hizo a su manera: vistiendo un traje regional del Caribe. Tan original como su apariencia fue su obra, y no menos su pensamiento. Su vida. Nació en Colombia, y lo sigue haciendo por el mundo entero.
Creo que la vida es una coincidencia que debemos celebrar, a pesar de la fatalidad de nuestras existencias. Pues, es fatal, precisamente porque nos acostumbramos a vivir olvidando que debemos dejar de hacerlo.
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