No es exagerado ni tampoco irrelevante deplorar que la historia de América del Sur perdure solo en libros y no en el cine. Máxime sí, en definitiva, a partir del siglo XX, conocemos más sobre historia por las películas que lo recrean que por los libros que los cuentan.
Con todo, hay excepciones. Es el caso de "Revolución, el cruce de los Andes" (2011), la película argentina protagonizada -en el rol del Libertador- por Rodrigo de la Serna y dirigida por Leandro Ipiña.
"Revolución, el cruce de los Andes", es una historia dentro de la historia. Una historia situada en el año del retorno postrero del general San Martín a la Argentina: 1880, Buenos Aires.
Una historia de la que el mismo Libertador escribió al mariscal Guillermo Miller: "El ejército llevaba consigo 10,600 mulas de silla y de carga, 1,600 caballos y 700 reses, y, a pesar de cuidados indecibles, sólo llegaron al territorio chileno 4,300 mulas y 511 caballos, todos en muy mal estado, habiendo quedado el resto muerto o inutilizado en las cordilleras".
No hay comentarios:
Publicar un comentario