viernes, 12 de septiembre de 2014

DOS SOBRE UNO


Aunque todos, o casí todos, aprendemos a leer y escribir convencidos de su utilidad. Y aunque se nos pase la vida ignorando más que sabiendo. Siempre cabe preguntarse sobre la importancia de que existan personas cuyas vidas no tengan otra prioridad que la de decir. Personas capaces de decir lo que todos pueden sentir, más no  expresar. Y puesto que para eso sirven las palabras se entiende entonces la importancia de quienes dedican sus existencias para llevarlas más allá de sus fronteras habituales y hacer de la vida una experiencia plural. Solitaria y solidaria. De uno y de todos.
Al respecto, sea propicia la ocasión para transcribir las palabras de Gabriel García Márquez registradas en el documental "La letra embrujada", producido por Ives Billon y Mauricio Martínez-Cavard (ubicable en la red) sobre la mayor gratitud y el mayor tormento de la existencia de los hombres: las mujeres.



"Uno tiene tres vidas: la vida pública, la vida privada y la vida secreta. En todas han sido definitivas las mujeres. Y sobre todo por una razón que yo no alcanzo a explicar es que me entiendo mejor con las mujeres que con los hombres. Y no sé...yo encuentro una comunicación más fácil, porque creo que las conozco bastante.
Ahora, te doy una clave matrimonial importante: las mujeres dicen que los problemas de la pareja se resuelven con el diálogo. Es al revés. Problema que se dialoga termina en pleito con seguridad. Hay que hacer confianza y olvidarlo, y seguir para adelante.
Cuando yo descubrí eso no volví a pelear con ninguna mujer. No se dialoga, se sigue para adelante".


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