Siguiendo la ruta establecida por acuciosos y sagaces cartógrafos árabes Colon desembarcó (sin saberlo) en America.
Asimismo, el ultimo emir del reino musulmán de la Península capituló sin derramar una gota de sangre, pero si de lágrimas, que su madre se
encargo de lapidar: "Llora como mujer lo que no supiste defender como
hombre".
Por otra parte, la peor, después de siglos de residencia, en el extremo
mas extremo de la ingratitud, los judíos de Castilla fueron obligados a marcharse.
Se fueron llevándose sus llaves y su pena. También su canto. Su canto castellano.
Y puesto que la Historia, a partir del
siglo XX, desborda los textos impresos, he aquí -al margen de las
sagradas escrituras- un par de aproximaciones a aquel canto y a aquella
historia.
RTVE: "Isabel", Capitulo 26
No hay comentarios:
Publicar un comentario