CABALGATA

Astobamba y Cajatambo  (sin carretera)

"Alistate, mañana temprano
el tío Víctor
tiene un trabajo para ti",
le había dicho su padre.

Apenas al despertar
ensilló al moro y enrumbó hacia la plaza.
Entonces no existía carretera
hacia Cajatambo.

Para ir o salir los viajeros
debían recorrer ocho leguas
desde Cajatambo hasta Cashaucro,
y al revés.

En un extremo de la plaza
aquel día la casa del tío Victor era un alboroto.
Rodeado de sirvientes
disponía la partida.

Al verlo llegar
cabalgando al moro le indicó su tarea:
"Te he hecho llamar
para que lleves al anca a Lillian".

Dicho y hecho, al otro día
en la curva de Cashaucro apareció el ómnibus
y continuó su rumbo
llevándose a Lillian y a sus padres.

Por su parte, desde la ventana del bus,
Lillian miró por última vez
al chiquillo que montado sobre un caballo moro
moría por ella en silencio.

Cincuenta años después,
serpenteando la carretera Pativillca-Cajatambo
un fulgor infantil perdura todavía
en los ojos del hombre que fuera niño en Cashaucro.

"Beso inolvidable aquel del primer amor", proclama.
Al escucharlo, también celebro,
pues aunque suyo es el recuerdo
mío será el poema.

Cañón de Huaghuaypunquio